lunes, 15 de abril de 2019

SUBIDA OROEL ATHENEA 2019

Todo empezó con la broma de si el grupo de Pilates nos atrevíamos un día a subir al Oroel... jajajajaja. De esto hace meses. Pero lo que para todos seguramente era un comentario inocente, en mi cabeza se transformó en una misión personal. Tengo debilidad por subir a este monte, ya me conocéis... Mi cabeza, que va por libre, ya estaba maquinando la mejor forma de conseguirlo, así que, sin dudarlo mucho, y con la complicidad de Silvia, empecé por una maniobra sutil que llamaremos Fase 1: ir picando, uno a uno, a todos los miembros de clase, en especial a ellas... La Fase II consistió en diseñar un cartel para que vieran que todo iba muuuuuuuy en serio. Y llegamos finalmente a la Fase III, marcando una fecha que les pusiera entre la espada y la pared. Teníamos una misión, y un día D para hacerla realidad: el 13 de abril.
Sin embargo, a pesar de todos mis esfuerzos el plan podía fallar. Estaba claro que había que buscar un cebo... ¿quién iba a poder resistirse a un piscolabis en el Parador para celebrar la subida? jejeje.
Llegó el día. Por fin unos cuantos valientes íbamos a poder disfrutar de esa cruz que nos vigila desde lo alto de la Peña Oroel. Y por si a alguien le gustan los apuntes históricos, os diré que fue levantada en el año 1902 por el cuerpo de forestales y que tiene un tamaño de 9 metros. ¿Cómo no íbamos a subir?

10:00 am. Todo preparado. Compramos día despejado, y después de tanto tiempo preparándolo teníamos ganas e ilusión de llegar todos hasta lo alto de la Cruz.

Nos ponemos en marcha. La subida es corta (4 km), pero con un desnivel desde el Parador a la cruz de unos 600 D+. No hay prisa, el reto es que lleguemos todos, en especial Carmen, Jacetana de pura cepa y que nunca había subido. Todos vamos en grupo, charlando y riendo. Es increíble cómo de esta manera, ni nos damos cuenta del esfuerzo que conlleva esta subida.

Y sin comerlo ni beberlo (bueno, solo un poco de agua por el camino), recorremos los casi 3 kilómetros que hay desde el Parador hasta el llano, después de haber dado las famosas 33 curvas. Ya vemos la cruz a lo lejos. Casi lo tenemos.

Tomamos aire y proseguimos el camino. Esto ya está chupado.

Y RETO CONSEGUIDO. Ya estamos en la cruz, con un día increíble y una temperatura espectacular. Hemos llegado a la cruz de la Peña Oroel. Ahora toca reponer un poco de fuerzas y relajar la respiración jejejejejeje...

Ahí estamos todos. Sí señor, un equipo de 10. Gracias mil a Athenea Fisioterapia por ser la "culpable" de que reunirnos en lo alto de esta Peña ya sea una realidad y por poner siempre las cosas tan fáciles para que salgan adelante eventos como éste. Me da que no será el último.
Ahora habrá que bajar paraaaaaaa...

... AHORA SÍ...reponer fuerzas DE VERDAD  e hidratarnos. Aquí no cuento mucho más, que tengo hambre y "oveja que bala, bocado que pierde". Las imágenes hablan por sí solas.

Un gran día, un gran recuerdo y sobre todo... muy muy buena gente la que nos reunimos este día que nunca olvidaré.

GRACIAS A TODOS por hacer de las pequeñas cosas, grandes momentos y recuerdos inolvidables.

REPETIREMOSPROMETIDOATHENEAFISOTERAPIA

miércoles, 10 de abril de 2019

EXPEDICIÓN ÁRTICA "OSÁN CROSS MOUNTAIN"

Buf... ¿qué decir de la Osan Cross Mountain? Cada vez me gusta más esta carrera que cada año nos guarda una sorpresa. Lo que no cambia es la organización, que siempre es de 10, además del circuito, que es impresionante, llueva, haga sol o nieve. Una aventura de la que solo quedan muy buenos recuerdos. Este año, lo que la carrera nos reservaba, eran kilómetros de nieve y niebla. Un deleite para los sentidos. Fue como viajar al Polo Norte sin movernos de nuestras montañas. ESPECTACULAR.

XII OSÁN CROSS MOUNTAIN. Una de las carreras más esperadas de cada año.

8:30 am. Todo preparado. Me junto con el equipo de HELSE y me reencuentro con otros tantos insensatos que solemos coincidir en esta mítica carrera, en la que esta vez, la nieve será la protagonista.

9:30 am. Pistoletazo de salida y a disfrutar de lo que más me gusta hacer: darle a la zapatilla.

Después de pasar Yebra de Basa, subimos hacia las ermitas, donde la intensa niebla nos arropa. Su densidad es tal, que consigue que el salto de agua de la primera ermita pase desapercibida. Pedazo foto de Jesús San Agustín.

Antes de llegar a la cima para emprender el camino hacia Santa Orosia, la nieve se une a nosotros  para hacer la carrera más mágica. Pedazo foto de Rafa Cored.

Y en lo más alto, como siempre, el GRAN Ramón Monrasín aparece de entre los arbustos para sacar una foto con ese dedo que no para. Ahí vamos, y por detrás, todo el equipo Helse, encabezado por la incombustible Pilar Crespo, alias "Pils".
Al llegar al lugar donde recordaba que estaba la ermita de Santa Orosia, por un momento creí que se la habían llevado..., me preguntaba dónde estaría jajajajajaja... Madre de Dios, parecía que el Polo Norte se había venido a vivir al Pirineo.

Y seguimos a toda velocidad para salir cuanto antes de este infierno dulce y blanco. Porque el camino era precioso, pero estaba empezando a hacer algo de fresco... El equipo HELSE sigue dándolo todo sin dudar en ningún momento, conscientes de que a esto es a lo que han venido.

Y después de una bajada de infarto dejándome caer y resbalando en cada curva, llega lo más fácil: cruzar el arco de meta. Dicho sea de paso, lo hice en una posición y un tiempo del que me siento muy muy satisfecho. Y es que creo que a mí me va la marcha, y cuanto más complicado se pone el asunto, más me enciendo.

FELICIDADES a todo el equipo HELSE. Ninguna baja, 5  empezaron y 5 terminaron victoriosos y siempre con una sonrisa al llegar a Meta.

Y después de que llegáramos todos, llega el ansiado momento de las migas, las famosas migas de la Osán, que curiosamente nunca he probado por ser un vegeta de estos raros que hay por el mundo.
Dar como siempre las Gracias a mi Espi, que nunca falta en cada reto que me propongo y que sigue sonriendo cuando llego a meta. La verdad es que sin ella esto no sería posible. Gracias mi Espi por ser siempre como eres.

MAMÁ, estés donde estés siempre juntos... Siempre te llevo dentro de mi corazón. Seguiré corriendo cada día hasta lo más alto para seguir sintiéndote muy cerca de mí.

martes, 2 de abril de 2019

BRUTAL TRAIL MALLOS DE RIGLOS

Puf... pedazo carrerón este año el Trail Mallos de Riglos, con sus 35 km y 2.200 D+. No es el primero que la corro, pero esta vez la distancia y el desnivel no eran para tomárselos a broma. Circuito impresionantemente balizado y con una organización de 10, como siempre. Especialmente les doy las gracias por pensar en los vegetarianos; se agradece mucho, la verdad. En fin, este año, se unían a la carrera la incombustible Pilar y "Turbo Mari" que cada día esta más y más en forma. En fin, que de nuevo liado para correr un domingo de buena mañana... jajajajajaja...

Todo preparado, y nos dirigimos hacia la sierra de Loarre, que es donde se encuentran estas increíbles formaciones: los Mallos de Riglos.

Listos para empezar a darle zapatilla. Equipo listo y compañía de la mejor: Pils y Turbo Mary. ¿Qué más se puede pedir?... por cierto decir de ellas que... vaya titanakaaaaaaas. Turbo Mary saldrá un poco más tarde porque este año se ha apuntado a la de 12km, pero para mí que el próximo se anima a salir con nosotros. ¡Aúpa Marisa!

5 minutos antes del pistoletazo de salida, disfrutando de la súper compañía de Pils. Un poco nerviosica sí que estaba...

8:00 am. Al lío. Nos esperan 35 km de pura Sierra de Loarre.

Primer tramo súper rápido y en bajada hasta la central eléctrica de Carcavilla, para después empezar a subir a muerte hacia la zona alta de los Mallos de Riglos. Y de repente, como por arte de magia, aparece Ramón Monrasín de detrás de una arbusto, cámara en mano. ¡Qué Titán-Lux! Gracias por esas fotos tan impresionantes.

Tiempo espectacular para correr. Siento que la carrera es bastante rápida y además voy pasando por sitios impresionantes como  el castillo de Sarsamarcuello y la ermita de San Miguel.

Pils y Turbo Mary, como siempre, dándolo todo, con muy muy buenas sensaciones y con una fuerza brutal. Soy afortunado de correr con ellas. Ya les gustaría a muchos estar a su nivel.

Y después de poco más de 4 horas, entro en Meta súper contento. Parece que a mis 49 añitos aún puedo darle zapatilla.

Bestial el equipo HELSE. Ambos retos conseguidos y encima entrando en Meta con una gran sonrisa. Felicidades a Pils por esos 35k y a Turbo Mary en sus 12k. INCOMBUSTIBLES.

Como siempre dar las gracias a mi Espi, que aún estando medio griposa, hizo el esfuerzo de venir y regalarnos sus mágicas fotos. La verdad es que no puedo decir nada más que: soy muy muy afortunado. Gracias de corazón siempre por ser mi recompensa al llegar a meta.

Riglos, lugar entre la Hoya de Huesca y los Pirineos, lugar mágico donde pasé unos días con mi mamá y que nunca olvidaré. Ojalá, esté donde esté me haya visto correr con la fuerza que me dio. Como siempre, va por ti.