martes, 17 de abril de 2018

OSAN CROSS MOUNTAIN APUTOTOPE

La Osán Cross Mountain, la carrera con el secreto mejor guardado. Una carrera con 17 km y 1.000 D+ que transcurre por la ruta de las ermitas pasando por debajo de la cascada más bonita de la Jacetania, al menos para mí, y llegando al santuario de Santa Orosia, para luego descender a Osán a toda velocidad a por esas famosas migas cocinadas por el gran Domingo, Manolo y todo su equipo.  Quedó demostrado que lo mejor de esta carrera es la organización tan increíble que tanto mima al corredor (y no sólo por las migas). Pocas carreras pueden alardear de un organización así. Un año más, Osan Cross Mountain "pa la saca", como dice mi buen amigo Pabote.

Todo preparado: equipo, perfil y agua en la cascada...

Calentando un poquillo, ya que la carrera se retrasa una hora por los problemas con las carreteras para poder llegar. Hasta para eso tiene el detalle la Organización con los corredores. Además aproveché el tiempo para charlar con la buena gente con la que suelo coincidir, porque tampoco se pierden una: Bea, Toni, Eva, Alex, Ramón, Orosia, Santiago... y mucha gente más.

10:30, pistoletazo de salida y al lío. Un día espectacular para correr.

Calorcito y vistas espectaculares bajo ese salto de agua, donde nunca falla el FAMOSO Ramón con su cámara para hacer esas fotos que luego todos queremos tener. Gracias Titán-Lux.

Una vez pasadas las ermitas, el paisaje pasa de barro a nieve, con unas vistas de Santa Orosia increíbles. A las pruebas me remito. Fotos de Ramón.

Y una vez pasada la ermita, de vuelta hacia Osán de nuevo por nieve, con un tiempo de lujo y con un paisaje que no quieres que ese acabe, pero claro...hay que correr para llegar lo antes posible, no vaya a ser que se acaben las famosas migas. Fotos de Ramón.

Y después de 2 horas corriendo, llegada a meta feliz como una perdiz, por haber disfrutado de un recorrido de 10 con una organización de 10. Siempre un placer disfrutar de run run and the Wailers.

Y como recompensa, LAS MIGAS esperadas, por Espi claro, yo al ser vegetariano ni probarlas jajajajaja... Eso sí, los huevos fritos me supieron a gloria. Ahí estaban el Gran Domingo y Súper Manolo manejando todo el cotarro. ¡Qué clase tienen! La verdad es que carreras así, da gusto correrlas... un 10.

Gracias Espi de nuevo por seguir a mi lado en cada paso que doy... siempre estás en meta, la mejor recompensa.

MAMÁ, estés donde estés siempre juntos... Siempre te llevo dentro de mi corazón. Seguiré corriendo cada día hasta lo más alto para seguir sintiéndote muy cerca de mí.

2 comentarios:

angel dijo...

Me tienes agotado; con los kilómetros que tú corres y las cervezas que yo me tomo hacemos un equipo imbatible :)

Rotten HD dijo...

jajajajaja... puede que un día cambien las tornas y tu empieces a correr y yo a birrear. Gracias Angel, siempre me hace ilusión saber que sigue gustandote mi blog.