Estamos sentaditos, tranquilos en el sofá. Espi me dice: Hace mucho que no vamos de tapas. Yo le digo: pues tienes razón. Así que después de valorarlo detenidamente, tomamos la decisión de que los mejores pintxos son el el País Vasco, y como ya es tradición, ni cortos ni perezosos nos fuimos a toda velocidad a disfrutar de Bilbao y sus calles.
Un desayuno, una ruta fijada y un hotel, todo en orden.
Paseo de calle en calle y de plaza en plaza, donde Espi pide un deseo: QUIERO CORTARME EL PELO.
Y dicho y hecho. Se cortó el pelo, pero a lo HEAVY, con un par. Esta es la Nueva Espi, la ilustradora.
Museos, catedrales, iglesias, calles adoquinadas...
Cómo no, el perrito de flores, el Guggenheim y la arañita...
Y en cuanto empieza a entrar la gusilla, creemos que es la hora de
empezar a degustar de esos pintxos que hacen famoso al País Vasco.
Punto de partida, la Plaza Nueva, desde donde los manjares empiezan a entrar
en nuestros paladares...
Bacalao al pil-pil, boletus, anchoas, croquetas, jamón, gulas, banderillas... en fin... miles de pintxos que nos entraban por los ojos y después engullíamos sin ningún tipo de control.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince... siempre acompañado de un buen vino.
Y hasta aquí puedo contar, porque después, todo fue una bacanal de vinos y comida... donde nos olvidamos del móvil, la cámara de fotos, la hora y la cartera. De vez en cuando hay que darse un homenaje olvidándose de que existe el mundo.
6 comentarios:
Oleeee, hay que disfrutar pareja!!! Muy guapa Espi!! Nos vemos en Canfranc!!
Espi!!! Si es que estás guapísima así!!! Me encanta!!! 😘
Gracias Silens Bob, si si... Espi la más guapa...y si si... nos vemos en Canfranc.
Maria, la proxima tu, te parece?
A ver si el día 12 no pasas control antidoping :)
jajajajaja... Angel, estate seguro de que no, porque mi cuerpo estara en descuardo con mi mente, te lo garantizo. Gracias.
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