Como siempre, Patri y Nando, nos reciben de lujo. Siempre con esos manjares que preparan para comer y esas cervecitas que animan la tarde, donde no paramos de charlar y reír. Grandes personas de las que hacen falta en este mundo tan aburrido. Y a dormir...
4:00 am. Nos levantamos, desayunamos y nos hacemos 1h de coche hasta llegar al Refugio de Lizara donde recogemos el dorsal y nos preparamos para patear. Todo listo.
6:00 am. Empieza la aventurilla. Salimos desde el Refugio a 1.550 m dirección a Collado del Bozo... Bieeeeeennnnnn.....
Dejando a la espalda Punta Napazal y subiedo otro repecho, llegamos a Punta de Mesola a 2.190 m y donde empezamos a disfrutar de esas vistas y de un amanecer de espectacular. Agüita para la hidratación y seguimos pateando...
La bajada dirección al Refugio de la Loma de Aisa, transcurre por una arboleda espectacular y muy agradable... donde Patri pone el turbo y me lleva a degüello... así es la Tanqueta de Castiello...
Y al llegar al Refugio de la Loma de Aisa, nos esperan Nando y Espi para darnos ánimos... qué campeones, son unos cracks. Así da gusto hacer las cosas.
Un río, último repechito y llegamos a Aragüés del Puerto... donde...
... de nuevo nos esperan Espi y Nando y donde nos ponemos hasta las trancas de comer para reponer fuerzas, ya que nos queda la subida hasta el Collado del Foratón. Vamooooosssss...
Subimos sin tregua hasta el Collado de la Cueva y llegamos al del Cubirtar, donde bailamos y reponemos fuerzas... El sol nos castiga y la tormenta nos amenaza, pero ya casi lo tenemos...
... Antes de llegar al Foratón, las vistas nos obligan a parar para contemplar el paisaje... qué pasada de paisaje, de montañas, de paseo... increíble cómo la naturaleza puede llegar a ser tan mágica.
Y después de 7:30 horas sin parar, llegamos de nuevo al Refugio, donde nos esperan Nando y Espi y un manjar de comida. Reto conseguido y disfrutado.
Especial agradecimientos a Espi, por estar siempre a mi lado y disfrutar de mis locuras. A Nando por seguirnos durante casi todo el trayecto y darnos esos ánimos y esas fuerzas... y por supuesto a Patri, La Tanqueta de Castiello, por aguantarme 7:30 horas y disfrutar de una prueba tan dura llevándola a momentos de buenos recuerdos.
En definitiva: BOCATI DE CARDINALI.
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