Un buen vino en Huelma y una buena guia para el sábado salir a primera hora, tenemos roto preparado para hacernos un gran paseillo.
Empieza la subida, y nuestra primera impresión es "seguro que arriba hay mucha mas nieve"
Y efectivamente, a medida que vamos ascendiendo la nieve nos lo va poniendo un pelin más dificilillo, pero "na" poca cosa, lo importante es disfrutarlo.
El tiempo es bueno, ya las energías las tenemos cargadas a tope, Espi lo está dando todo, como siempre.
Después de casi 5 horas de patada, vamos acercándonos a la cima, ya la tenemos delante, casi la podemos tocar...
Y ahí está, ya vemos el poste de hormigón, esa es la meta... normalmente se asciende por el lado norte, pero Espi y yo decidimos hacerlo por el lado Sur, así disfrutamos de una horita mas de trekking.
Bieeeeeen... lo conseguimos, un paseillo mas a nuestras espaldas. Ahora toca montar la tienda y cenar como Dios manda, que va anochecer y tenemos mucha hambre.
Lo celebramos con una buena botella de vino y gracias a las sillas y mesa que estaban en el refugio, estuvimos muy muy agustitos, pero cuando se fue la luz, el frío empezó a taladrarnos los huesos y...
... con la tienda ya montada de antes, nos metimos en los sacos y a dormir...
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