Me puse a buscar y buscar y seguir buscando. No había muchos en el mercado, por no decir que casi no había. Encontré uno de 1974 en Deltebre, de un militar de la Marina, que se la trajo de EE.UU. en el 78 y que la había mimado y cuidado desde que cayó en sus manos, aunque la tuvo parada unos 8 años dentro de su casa cuando no le quedó más remedio. Preciosa, nada más verla, me enamoré.
No lo dudé mucho, le llamé y fuimos a por ella junto a Cris, Cari y Espi, para poder transportarla hasta Madrid.
La moto no arrancaba. Directa al taller de LACABEZA, donde nos pusimos manos a la obra para ponerla en marcha.
Duro trabajo de unos meses. Junto a Luismi, el verdadero maestro de estos motores, la saneamos todo el circuito eléctrico, los manguitos, fugas y mil cosillas más.
Un gran trabajo de cirujano para poner el cacharrito en marcha.
Y después de arrancarla y probarla en el taller, tocaba rodarla, disfrutarla. Un Shovel del 74... te cagas.
Paseos, viajes, kilómetros y no parar de darla de comer gasolina y plomo, que le encantaba.
Pueblos, asfalto, gravilla... siempre fiel y siempre llevándome de vuelta a casa.
Hasta fue modelo a cargo del "click" de Javier Lorenzo, que no dudó en hacerle una sesión de fotos.
Siempre bonita, mágica y con una personalidad de infarto. Grande muy grande.
Hoy después de 7 años, le digo adiós, me despido de ella para siempre.
Gracias por darme tanto, por rodar y rodar siempre fuerte, siempre segura. Un Shovel llegó a mi vida y tal como llegó se va en menos de un suspiro, así es la vida.
4 comentarios:
Te entiendo, acabo de despedirme de mi BMW 2800cs de 1970 :(
Adios al"Sovering" un hierraco pero un Sovering al fin y al cabo jejejejeje
Angel, que razon tienes, son trozos de metal y de plasticos, pero que cariño se les tiene ¿verdad? Un abrazo titan.
Jajajajajajajajaja... como esperaba leer ese nombre "Shovering"... besos amigo del alma.
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