martes, 3 de mayo de 2016

LOURDES... UNA VELA, UN DESEO.

Yo no es que sea muy creyente, por no decir que no soy creyente... pero sé que por lo menos no hace mal de vez en cuando hacer algo distinto a lo cotidiano en mi vida, hacer algo que nunca hago. Hoy es un día de Peregrinación a la Virgen de Lourdes, donde encenderé una vela para pedir deseos, para pedir por mi Espi, mi familia, mis amigos y si me dejan, tambien por mí... ¡Qué cosas hacemos muchas veces, cómo es la vida!

Despertamos y nos disponemos a cruzar a Francia desde Formigal para ver esas montañas del Pirineo que me vuelven loco. "Vamos p´allá."

 Llegamos a Lourdes y a seguir la línea azul hacia el Santuario... imposible perderse jajajajajaja.

Curiosa la ciudad, vistas increíbles del castillo, de la Basílica, de lo verde que está todo.

Estamos en Lourdeeeeeees, en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario.... saltos de alegría.

Y entramos a la Basílica de la Inmaculada Concepción, donde el ambiente es místico y diferente. Se respira espiritualiudad, no sé... raro.

Encendemos una vela, por la familia, por los amigos y por mi madre, esté donde esté sé que esto la hará muy muy feliz, porque ella creía mucho en estas cosas, y aunque parecezca mentira, esto me acerca a ella desde este lugar tan especial y misterioso.

Visita obligada también a la Virgen de la Gruta. ¡Qué curioso es todo esto!

Después paseamos un poco por toda la Basílica, que es una pasada, es como un cuento de hadas, alucinante.

Y sin darnos cuenta, dando un paseo, nos metemos de lleno en el Via Crucis. No tengo palabras, la imagen lo dice todo.

El agua de Lourdes, que dicen que es sagrada... bien pues también habrá que beber un poco ¿no?

La verdad es que cada rincón de esta pequeña ciudad mística, es un regalo lleno de color verde. Paseamos por lo que no es tan turístico encontrando rincones mágicos.

Día de la Madre. Una flor, una sonrisa y un te quiero... estés donde estés siempre me acuerdo de ti. Te llevo dentro en cada paso, en cada latido, nunca te olvido. Gracias Espi por esa sonrisa, por ese abrazo y por estar a mi lado SIEMPRE.

Y para terminar, antes de regresar a casa, una vuelta por el Lago de Lourdes, donde sólo encontramos dos patos y un embarcadero vacío y bucólico.

REFLEXIÓN: Mucha gente no cree, mucha gente se ríe, pasa... pero cuando nos vienen mal dadas siempre nos agarramos a un clavo ardiendo. Yo, personalmente, en este viaje, este pasaje, me he sentido más cerca de mi madre, algo curioso y distinto para mí. TE KIERO.

2 comentarios:

angel dijo...

Es un sitio muy especial

Rotten HD dijo...

Ni lo dudes Angel, ni lo dudes. Te garantizo que volveré.