lunes, 8 de agosto de 2011

FAST TO LISBOA IN 48H.

Lisboa, una ciudad llena de magia, que cada día nos gusta más. Tiene todo lo que nos gusta, subidas y bajadas, buena comida, buen licor, paseos interminables llenos de cosas que ver y relajarte cuando los pies te lo piden...


Miercoles por la mañana, llegamos desde Madird y buscamos un sitio donde dejar la mochilas justo en la Plaza de Rossio, queriamos algo muy muy céntrico y desde ese momento, a patear...


Las vistas desde la habitación, un lujo, toda la Plaza de Rossio para nosotros... paseamos por todos los sitios en busca de vinilos antiguos y ediciones del "principito"... llegamos a la plaza de Plaza de Marque de Pombal, bajamos hasta la plaza de comercio...


... y no paramos hasta encontrar un buen sitio donde cenar en el barrio de la Alfama. Y dimos con el sito: porfavor, un bacalao y un vino verde... YA


Jueves por la mañana. Dirección a Sintra. En la estación pillamos un tren a las 7.00 para llegar, y una vez alli...


... empezamos la subida por las escaleras de la montaña, queremos llegar a el Castelo Dos Mouros. Lo normal es cogerse un autobus, pero claro, para Espi y para mi, eso no tiene gracias...


... esta ruta, es mágica, son solo un par de horitas, pero la niebla se escode cada mañana entre los altos arboles y los troncos suenas como si fueran a partir en dos. Para ello hace falta madrugar un poquillo, porque luego se llena de gente y es un rollo.


Antes de llegar al Castelo, esta la ermita que data del siglo (yo que se) y que es una pasada, te transportas al pasado a toda velocidad. Muy recomendable.


Después de la excursión, vuelta al tren y para Lisboa, que no quiero empezar la tarde noche sin antes tomarnos un licor de Gingina en la parte trasera de Rossio, un bar que lleva miles de años y que el licor esta de muerte... que riiiiiiiiiiico.


Llegó de nuevo el moneto cena... Espi tenia antojo de un Frango de corral y esto es lo que cené... no dejó ni gota en el plato...


... yo en cambio, sigo con el Bacalao... es el mejor sitio del mundo para degustarlo, está de muerrrrrrrte....


Y llegada al hotel desde donde contemplamos la plaza de Rossio toda para nosotros y prontito a dormir.


Viernes por la mañana, antes de coger de nuevo el avión para Madrid, decidimos irnos a Belem a desayunar.


Asi que, de nuevo en Belem poniendonos hasta arriba de "pastelitos de Belem" el manjar de los dulces portugueses, y por supuesto, este es el mejor sitio del mundo para comerlos, de echo, Espi y yo solo los comemos ahi... y de vuelta para Madrid...

2 comentarios:

Mac dijo...

Lisboa es un sitio que enamora. Tiene el tamaño perfecto para verla andando y no aburrirte ni un minuto.

Sois unos afortunados.

Un abrazo,

Rotten HD dijo...

Lo se, lo se... y tambien hay en mayo una marataon que podiamos hacer un años de estos ¿te parece amigo?