El circuito se presentaba duro, pero lo vi 45 min antes de la salida, no es de asfalto, es de arena, subidas y bajadas entre viñedos y piedrecitas de estas que te alegran el día.
La salida muy tranquila, solo estamos inscritos casi 400 personas, vamos un lujo; no hay embudos ni parones ni "na de na". Como siempre salgo feliz y contento, estoy disfrutando.
Primer avituallamiento; vino, morcilla, chorizo, jamón... y agua, menos mal. Todo bien, con un par de repechos, bien.
Media maratón cumplida, estamos en Gumiel de Izán. Después de pasar un rompepiernas de subiditas y bajaditas, me da que queda lo peor por llegar... pero sigo fuerte y a por todas.
Puf, una curva, otro repecho, un viñedo, otra subidita con su bajadita, un gel, glucosa, desde el km 33 voy tocado, en el 38 intento parar y las piernas no me dejan, siguen corriendo...madre mía...
... después de 3h 56min, llego a meta donde me espera Marta (mi cuñada), mi empujón para llegar a meta como un Espartano con los brazos bien altos... Reto conseguido...uyyyyyyyy....
Gracias: A la familia de Espi, que me estuvieron esperando en meta y sobre todo a Maribel, que además, fue la culpable de que corriera esta maratón, ella me regaló la inscripción y Julián que me espero en coche en todos los puntos posibles para animarme. El año que viene prometo volver.
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