El restaurante esta a pie de playa, y es un sitio paellero típico. Lleva más de 100 años haciendo paellas y el cocinero es el dueño también... además cuentan con cosecha propia de vino ¿que más se puede pedir?
Para empezar, siempre unos entrantes ¿no? Esta vez toca, conchasina y una sepia a la plancha, siempre acompañado con ese pan tan especial que hacen al ajo acompañado de tomate y alioli.
Y por fin llega el momento paella "Pepica" que es simplemente la especialidad propia, un arroz con todo los trocitos de pescado, gambas, almejas... peladito directo para comer y que no quede nada.
Las ganas eran tremendas... estaba ricquiiiiiisimo...
Las raciones son enormes, pero la "gula" siempre puede a la razón, eso si, siempre hacemos unas cuantas pausas para tomar un sorbo de vino y hacer que pase mejor el arroz, jejejejejeje
Y después de unos 20 min... FIN. Paella en el cuerpo y hasta otra ocasión...
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