Empezamos el trekking, la subida es claramente espectacular, ya se empieza a disfrutar de la altitud, de las vistas y la gente... destino Tattopani.
Espi, no pudo venir, como bien sabéis... pero Bishnu, mi gran amigo nepalí, no dudo en ningún momento en apuntarse... Ahí lo tenéis... Nepalí en estado puro.
Después de pasar por Tatoppani, Limg Ling... seguimos caminando y pasando valles a mas de 3.500 m de altitud, el tiempo nos acompañaba en todo momento... esto es el paraíso.
Llegando a Lama Hotel, encontramos un poco de nieve, pero nada sin importancia.
Empezamos a disfrutar de las montañas, de los pueblos llenos de vida y de gente del campo que nos recibían con los brazos abiertos, dándonos cobijo y comida. Esto es el lujo de los lujos...
Ya no hay vuelta atrás, nos vamos manteniendo a mas de 2.500m en todo momento, el frío y alguna que otra lluvia, lo único que me hacia esta más fuerte, me ponía mas a prueba hasta donde puedo llegar...
Por fin, llegada al pueblo de Langtang, casi 3.500m, aire puro y a un paso de emprender el ascenso a Kyangin Ri 4.773m. Tesergo Ri 4.984m y el paseo por el Langtan Glaciar, un sueño a un tiro de piedra, pero....
Al día siguiente, me encuentro con este panoramas, la nieve, ese bonito manto que tiñe de blanco toda las montañas, pero que nos impide movernos y nos deja incomunicados durante dos días.
Por lo tanto, al tercer día, tenemos que abandonar un sueño, la ascensión a los picos... así es la vida en la montaña, lo más importante "saber en todo momento cuando hay que tirar la toalla por la seguridad de uno mismo" This is the Live, como diría mi amigo Bishnu.
El camino se complico durante toda la bajada, pero no me podía arriesgar a quedarme más días incomunicado por mas nevar, que por cierto, llegaron días mas tarde.
Por lo tanto, descenso entre lluvia y niebla, que se le metía a unos entre el hueso y el alma.
Antes de llegar a Dumche, encontramos un ricón de increíbles vistas donde dimos un salto de alegría por la vistas y seguir vivos de ilusión y felicidad por estar en el Himalaya.
Nos quedaban tres días de dura caminata, de grandes subidas y bajadas, de caminatas larga bajo el sol y de interminables escaleras esculpidas en las montañas...
... de pequeños acantilados y calurosas subidas... pero todo lo que me rodea se convertía placer, en el placer de estar en soledad ante la naturaleza mas increíble de estas montañas que te atraen en todo momento.
Como recompensa a todo un esfuerzo. Un merecido Dal Bath entre pecho y espalda en casa de un Nepali cualquiera a una hora cualquiera para...
Volver de nuevo a Kathmandu en una lujosa "Van". Así es la vida, organizamos y organizamos y de repente se des-organiza todo en un periquete, ese e lo que tiene la montaña, que hay que respetarla en todo momento y nos ser nunca más listo que ella. Esto no acaba aquí, tengo Langtan pendiente para el año que viene, prometido quedó y lo que se cumple de cumple.
4 comentarios:
No decaigas tio,la proxima llegaras hasta el infinito y mas allá,como siempre unas imagenes espectaculares eres un crack........un abrazo
Que grande eres amigo... ojalá no hagamos uno juntos un año de estos... tu si que eres un crack amigo. Gracias
Muy buena crónica! Qué pena no haber estado ahí con ese superequipo. CARPE DIEM!! Un abrazo!!
Gracias Elena... el año que viene repetimos, ¿si te apuntas?... estaria fenooooomeno...
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