Y como ya es tradición en nuestra vida, otro año que nos vamos de jujana a pasar la Nochevieja por ahí. Esta vez, tocaba Asturias, concretamente Gijón, donde sabíamos que la fiesta estaba asegurada y la comida más aún.
Después de un viaje de yo que sé cuántas horas entre coche y tren, llegamos a Gijón con la suerte de encontrar un sol espléndido y una temperatura agradabilísima, aunque por otra parte rara en esta época del año. La cosa empieza bien.
Paseo obligado por cada rincón del casco antiguo para disfrutar de un día espectacular.
Pequeña prospección de la Plaza Mayor. Allí, frente al Ayuntamiento, es donde íbamos a tomar las uvas que una vez más marcarían el fin de un año y el comienzo del siguiente.
Cada esquina de esta ciudad, en la que viví unos cuantos años de mi adolescencia, me parece cada vez más bonita, y he de añadir que el paseo por la playa es lo más de lo más. Hasta daban ganas de bañarse, cosa que no hicimos, claro está. Con observar a unos pocos valientes que pensaron que esa sería una buena idea, nos bastó.
Por la noche todo se cubrió de luces. Ya era hora de ir en busca de una sidrería para degustar el zumo de manzana típico de Asturias. Que no falte nunca.
Aquí, la imagen vale más que mil palabras.
Soñábamos con las setas al cabrales y algo más de picar. Porque si algo hemos aprendido, es que la sidra hay que acompañarla con algo sólido, que si no luego pasa lo que pasa y no te acuerdas de nada, incluyendo dónde está tu hotel.
Día 31. San Silvestre de Gijón, ejem, ¿pensábais que no la íbamos a correr? jajajajaja... Estaba claro que sí, y esta vez Espi también se animó. Nuestro Gran amigo Pabote, al que vemos de ciento en viento pero que es como si nos viésemos todos los días, tampoco quiso faltar en esta carrera. Iba a ser un lujo correr juntos. Teníamos ganas de que llegase la hora. Ya se sabe que lo bueno se hace esperar...
Con la excusa de tener que planificar la carrerita, después de la recogida de dorsales quedamos con el GRAN Pabote y su guapíiiiiisimaaaaaa hija.Y ya de paso tomamos un refrigerio, que siempre cae bien. ¡Qué bueno es tener amigos tan buenos por el mundo! Y además Pabote es de los amigos con solera. Después de tantos años sigue aguantándome. ¡Gracias!
Toooooodooooo preparado. Zapatillas puestas y dorsales en pecho. Listos para disfrutar los tres juntos de una carrerita de 6 kms por Gijón. Espi con los nervios a flor de piel y Pabote dispuesto a darlo todo a pesar de su hernia. ¡Qué tío! jejejejeje...
Pistoletazo de salida y a correr. Qué buenos momentos en cada kilómetro pasamos. Cómo se disfruta de estar con la gente a la que quieres y más, en mi caso, si es corriendo junto a ellos.
Y llegamos a Meta como tres campeones, sobre todo mi Espi que lo dio todo y hasta quería esprintar unos metros antes de llegar, pero era tal el ambiente que había que no le dejaron paso y no pudo.
Gracias mil Pabote por una carrerita juntos y por seguir estando en nuestras vidas. Se te quiere mucho amigo.
Y después de una duchita, tocaba ir a pasar de año como Dios manda. Cogimos nuestros botecitos de uvas y nos dirigimos (después de encontrar milagrosamente un restaurante para cenar), a donde estaba el meollo. Todo listo para las campanadas. Un poquito de baile por aquí y por allá para amenizar la espera ¡con un DJ! Qué bien se lo montan en Gijón. :)
Esto ya está a punto de acabar... A 5 min de las campanadaaaaaas... petardos, música, bullicio, bailes por todos los lados. ¡Vamooooooooooooooos!... Tolón, Tolón, Tolón, Tolón, Tolón, Tolón, Tolón, Tolón, Tolón, Tolón, Tolón, Tolón...
¡¡Feliz 2020 a todos!! ¡¡Que tengamos un año llenos de buenas experiencias y salud!!
viernes, 3 de enero de 2020
jueves, 19 de diciembre de 2019
MARATÓN DE MAMÁLAGA, PROMESA CUMPLIDA OTRO AÑO MÁS.
De nuevo llegó la carrera más especial para mí, la Maratón de Málaga. La seguiré corriendo año tras año hasta que mi cuerpo aguante porque es un homenaje a mi mamá que un día se marchó para no volver. La veo siempre que llego a Meta cuando miro al cielo y sé que sigue orgullosa de mí, como lo estaba cuando venía a verme. Además este año se sumaba un motivo de alegría, lo que hacía de esta edición algo aún más especial, porque iba a acompañarme la incombustible Pils. Todo parecía indicar que sería un gran día. Por supuesto que mi padre y mi Espi estarían también presentes como cada año, ansiosos por verme llegar a Meta. Qué lujo poder disfrutar de estas cosas año tras año con la mejor compañía. La verdad es que me siento muy muy afortunado.
La Maratón de Málaga, la gran carrera del año y que por fin llegó.
Pero Málaga queda un poco lejos de Jaca y lo primero era llegar hasta allí, así que, como de costumbre, se imponía la cruda realidad de pensar en la mejor logística para llegar a nuesto destino. Lo genial del tema era que podíamos aprovechar y pasar algún día antes con mi padre en Estepona, que ya estaba allí para no perderse tampoco este año la carrera. Gracias papá.
Pero vayamos paso a paso... primer tramo, Jaca a Zaragoza. ¡Qué frío hace en esa estación! Uuuuuggggg.
Segundo tramo, de Zaragoza a Málaga; eso sí, en AVE, que ya se sabe que el tiempo pasa volando...jejeje, ¿pilláis el chiste malo? jejejeje.
Y tercer y último tramo del día, de Málaga a Estepona, donde nos esperaba mi padre. La idea era pasar unos días de descanso antes de la carrera, pero ¡menuda marcha tiene mi padre! jeje. Encantados de compartir tiempo con él. Esperamos que él también con nosotros. De los 21º C que hace en diciembre por el sur tampoco nos podíamos quejar.
Y después de esos días de "descanso", de vuelta a Málaga a recibir a Pils, que llegaba feliz y con las energías al máximo para correr juntos la Maratón.
Acto seguido, nos dirigimos a por nuestros dorsales a la Feria del Corredor. A Pils, le regalaron más cosas que a mí. Creo que tiene enchufe en esto de las carreras, pero nunca dice nada.
Y ya está todo listo, dorsal en mano y circuito en cabeza. Ya "solo" había que colgarse ese dorsal y recorrer el circuito. Fácil...
Todo llega. 8:15 am. Empieza la cuenta atrás. Estiramos un poco, pero poco, lo justo para dar el pego, y nos metemos en el cajón de salida. Nos despedimos de Espi, aunque esperamos volver a verla en unas 3 horas 30 min más o menos jejejejeje...
8:30 am, pistoletazo de salida y a correr junto a Pils. Un lujo al alcance de muy pocos.
Jo, qué pasada correr a la vera de Pils. Los kilómetros pasaban volando y poco a poco los íbamos dejando a la espalda. Espi, siempre dando ánimos desde cada esquina.Y ya estábamos en el 12. Pils súper fuerte; tanto que vamos rajando en cada zancada. ¡Qué gusto poder correr así! Y aún nos quedaban kilómetros para disfrutar del turismo por Málaga. ¡Qué bonito está el mar! Donde esté una maratón, que se quiten los autobuses turísticos.
El día espectacular. Seguimos aputotope en cada zancada y ya íbamos por el kilómetro 22.
Kilómetro 36. Mi padre se emocionó al verme y no pude resistirme a parar para abrazarlo y darle las gracias por estar a mi lado en esta carrera tan especial para mí. Este kilómetro es mágico porque siempre tiene una luz especial, y sé que es mi mamá que me manda fuerzas y ánimos para seguir con ilusión hasta el final.
Y salgo disparado, que Pils se me escapa a toda velocidad y luego no hay quien la pille.
Y a las puertas de Meta, no pude aguantar mi felicidad levantando los brazos victorioso por haber terminado de nuevo la Maratón de Málaga. Y ya van 7 seguidas. Además este año más ESPECIAL por compartirla con la ya inseparable Pils, que lo dio todo para bajar su record en maratón y disfrutó todo lo que pudo hasta Meta.
Estas fotos robadas muestran la cara oculta de la llegada a Meta. Pils dándolo todo hasta el final, cogiéndonos las manos para entrar juntos y disfrutar de la victoria. Jodo, Pils, gracias gracias y mil gracias por regalarme estos momentos llenos de emociones, sufrimiento y amistad. Gracias por estar a mi lado en cada kilómetro y no separarte de mí hasta el final. Gracias de corazón por cada paso y cada minuto. Esta carrera a tu lado, nunca la olvidaré.
Y aquí estamos, haciéndonos la maratón en 3:38 min y más contentos que "to". Pero lo importante no es el tiempo, sino el haber llegado juntos.
Gracias PAPÁ por estar otro año mas en esta carrera. Sé que es un paliza para ti, pero que estés cada año a mi lado me hace muy muy feliz. Gracias por todo papá, porque estoy muy orgullo de ti y de cada día que paso a tu lado. Te quiero mucho, no quiero que nunca lo olvides.
Gracias a mi ESPI, qué te voy a decir que no sepas ya. Eres la persona más increíble y maravillosa que conozco en este mundo, y tengo la suerte de que quieras seguir pasando la vida a mi lado. Tú eres la verdadera fuerza que me anima a llegar a Meta sonriendo. Te quiero mucho mi Espi, mucho.
Y por fin tocaba la celebración y reposición de fuerzas con alimentos patrocinados por el Gobierno de Andalucía, jejejejejeje... que todos lo merecíamos ya, después de tantas horas de "jujana".
Y después, ¿cómo íbamos a resistirnos a un poco de turisteo por la ciudad de Málaga?
HASTA EL AÑO QUE VIENE.
Mira mamá, otra medalla más que he conseguido gracias a ti y para ti. No te olvido nunca, sé que estés donde estés, seguirás orgullosa de mí. Gracias por seguir siendo mi fuerza para poder afrontar cada día en este mundo.
MAMÁ, estés donde estés siempre juntos... Siempre te llevo dentro de mi corazón. Seguiré corriendo cada día hasta lo más alto para seguir sintiéndote muy cerca de mí.
La Maratón de Málaga, la gran carrera del año y que por fin llegó.
Pero Málaga queda un poco lejos de Jaca y lo primero era llegar hasta allí, así que, como de costumbre, se imponía la cruda realidad de pensar en la mejor logística para llegar a nuesto destino. Lo genial del tema era que podíamos aprovechar y pasar algún día antes con mi padre en Estepona, que ya estaba allí para no perderse tampoco este año la carrera. Gracias papá.
Pero vayamos paso a paso... primer tramo, Jaca a Zaragoza. ¡Qué frío hace en esa estación! Uuuuuggggg.
Segundo tramo, de Zaragoza a Málaga; eso sí, en AVE, que ya se sabe que el tiempo pasa volando...jejeje, ¿pilláis el chiste malo? jejejeje.
Y tercer y último tramo del día, de Málaga a Estepona, donde nos esperaba mi padre. La idea era pasar unos días de descanso antes de la carrera, pero ¡menuda marcha tiene mi padre! jeje. Encantados de compartir tiempo con él. Esperamos que él también con nosotros. De los 21º C que hace en diciembre por el sur tampoco nos podíamos quejar.
Y después de esos días de "descanso", de vuelta a Málaga a recibir a Pils, que llegaba feliz y con las energías al máximo para correr juntos la Maratón.
Acto seguido, nos dirigimos a por nuestros dorsales a la Feria del Corredor. A Pils, le regalaron más cosas que a mí. Creo que tiene enchufe en esto de las carreras, pero nunca dice nada.
Y ya está todo listo, dorsal en mano y circuito en cabeza. Ya "solo" había que colgarse ese dorsal y recorrer el circuito. Fácil...
Todo llega. 8:15 am. Empieza la cuenta atrás. Estiramos un poco, pero poco, lo justo para dar el pego, y nos metemos en el cajón de salida. Nos despedimos de Espi, aunque esperamos volver a verla en unas 3 horas 30 min más o menos jejejejeje...
8:30 am, pistoletazo de salida y a correr junto a Pils. Un lujo al alcance de muy pocos.
Jo, qué pasada correr a la vera de Pils. Los kilómetros pasaban volando y poco a poco los íbamos dejando a la espalda. Espi, siempre dando ánimos desde cada esquina.Y ya estábamos en el 12. Pils súper fuerte; tanto que vamos rajando en cada zancada. ¡Qué gusto poder correr así! Y aún nos quedaban kilómetros para disfrutar del turismo por Málaga. ¡Qué bonito está el mar! Donde esté una maratón, que se quiten los autobuses turísticos.
El día espectacular. Seguimos aputotope en cada zancada y ya íbamos por el kilómetro 22.
Kilómetro 36. Mi padre se emocionó al verme y no pude resistirme a parar para abrazarlo y darle las gracias por estar a mi lado en esta carrera tan especial para mí. Este kilómetro es mágico porque siempre tiene una luz especial, y sé que es mi mamá que me manda fuerzas y ánimos para seguir con ilusión hasta el final.
Y salgo disparado, que Pils se me escapa a toda velocidad y luego no hay quien la pille.
Y a las puertas de Meta, no pude aguantar mi felicidad levantando los brazos victorioso por haber terminado de nuevo la Maratón de Málaga. Y ya van 7 seguidas. Además este año más ESPECIAL por compartirla con la ya inseparable Pils, que lo dio todo para bajar su record en maratón y disfrutó todo lo que pudo hasta Meta.
Estas fotos robadas muestran la cara oculta de la llegada a Meta. Pils dándolo todo hasta el final, cogiéndonos las manos para entrar juntos y disfrutar de la victoria. Jodo, Pils, gracias gracias y mil gracias por regalarme estos momentos llenos de emociones, sufrimiento y amistad. Gracias por estar a mi lado en cada kilómetro y no separarte de mí hasta el final. Gracias de corazón por cada paso y cada minuto. Esta carrera a tu lado, nunca la olvidaré.
Y aquí estamos, haciéndonos la maratón en 3:38 min y más contentos que "to". Pero lo importante no es el tiempo, sino el haber llegado juntos.
Gracias PAPÁ por estar otro año mas en esta carrera. Sé que es un paliza para ti, pero que estés cada año a mi lado me hace muy muy feliz. Gracias por todo papá, porque estoy muy orgullo de ti y de cada día que paso a tu lado. Te quiero mucho, no quiero que nunca lo olvides.
Gracias a mi ESPI, qué te voy a decir que no sepas ya. Eres la persona más increíble y maravillosa que conozco en este mundo, y tengo la suerte de que quieras seguir pasando la vida a mi lado. Tú eres la verdadera fuerza que me anima a llegar a Meta sonriendo. Te quiero mucho mi Espi, mucho.
Y por fin tocaba la celebración y reposición de fuerzas con alimentos patrocinados por el Gobierno de Andalucía, jejejejejeje... que todos lo merecíamos ya, después de tantas horas de "jujana".
Y después, ¿cómo íbamos a resistirnos a un poco de turisteo por la ciudad de Málaga?
HASTA EL AÑO QUE VIENE.
Mira mamá, otra medalla más que he conseguido gracias a ti y para ti. No te olvido nunca, sé que estés donde estés, seguirás orgullosa de mí. Gracias por seguir siendo mi fuerza para poder afrontar cada día en este mundo.
MAMÁ, estés donde estés siempre juntos... Siempre te llevo dentro de mi corazón. Seguiré corriendo cada día hasta lo más alto para seguir sintiéndote muy cerca de mí.
lunes, 25 de noviembre de 2019
MITJA MARATO LLEIDA "MOLT BE"
Ya se está convirtiendo en un clásico lo de correr la Mitja Marató de Lleida. Este ha sido el tercer año que me he puesto las zapatillas para enfrentarme a ella, aunque esta vez era diferente, porque iba a correrla con la incombustible Pils. ¿Qué más se puede pedir para disfrutar de 21 kms? En fin, el reto de este año era llegar juntos y a ser posible con suficiente resuello para entrar hablando y riendo jejejejeje... Reto conseguido con creces, ¿o lo dudabais? La verdad es que no sé muy bien por qué, pero a esta carrera le tengo un especial cariño. Imagino que será por su recorrido y por su organización, que es de 10.
Pero vamos con la crónica. Lo primero de todo era ir desde Jaca a Lleida con las ganas de correr, correr y correr... Hecho.
Una vez allí tocaba cumplir, con gusto, con la rutina "pre-carrera": descargar todo en el hotel, pasear un poco para hacer tiempo y recoger el dorsal. Bueno, y también convenía tomar algún vino (por muy duro que fuese al paladar), que todos los profesionales recomiendan hidratar.
Y ya con los dorsales en mano, fuimos a descansar. Pils llegaría al día siguiente en Ave desde Zaragoza para empezar a correr directamente. Hay que tener voluntad...
Y llegó la mañana, fresquita pero con sol y nada de viento. Perfecta para correr. Incluso mejor de lo que esperábamos. Así que, continuando con las tradiciones, nos hicimos la foto de rigor. Luego decidimos calentar, que siendo honestos, no es una de nuestras costumbres, pero es que aún no hacía tanto calor y además queríamos luego salir a fuego jejejejejeje...
10.30 am, pistoletazo de salida y al lío. ¡Qué guay correr con Pils!
Y después de 10 kilómetros, pasamos por el control y vimos a Espi, que siempre está atenta para hacer esas maravillosas fotos y darnos ánimos para seguir.
Parecía que íbamos volando en cada kilómetro... Pils se convierte en Super Woman jejejejeje....
Poco a poco iban pasando los puntos kilométricos y ya estábamos en el 18. Ya estaba más que chupado. Volaareeeeeee, oohhhh, oohhhh; Cantareeeeee oh oh oh ooooohhhhhh.
Absoluta sincronización.
Al final llegamos a Meta en un tiempo de 1:42 min. Como ya adelantaba al principio, reto de llegar "sobraos" conseguido. Empezamos juntos y llegamos juntos.
Un lujo correr junto a Pils, cada paso, cada kilómetro y cada curva. Ya le gustaría a mucha gente estar tan fuerte y tener tanto espíritu de superación como Pils. Un verdadero lujo correr a su lado. Ahora también juntos, a por la Maratón de Málaga, que esa sí son palabras mayores. Gracias Pils por una carrera de 10 a tu lado.
Y qué puedo decir de mi Espi, me estoy quedando sin palabras para describir lo INCREÍBLE que es tenerla siempre a mi lado. Gracias Espi por hacer de todo un sueño, por no dejar nunca de sonreir y seguir disfrutando de la vida a mi lado. Gracias de corazón...
MAMÁ, estés donde estés siempre juntos... Siempre te llevo dentro de mi corazón. Seguiré corriendo cada día hasta lo más alto para seguir sintiéndote muy cerca de mí.
Pero vamos con la crónica. Lo primero de todo era ir desde Jaca a Lleida con las ganas de correr, correr y correr... Hecho.
Una vez allí tocaba cumplir, con gusto, con la rutina "pre-carrera": descargar todo en el hotel, pasear un poco para hacer tiempo y recoger el dorsal. Bueno, y también convenía tomar algún vino (por muy duro que fuese al paladar), que todos los profesionales recomiendan hidratar.
Y ya con los dorsales en mano, fuimos a descansar. Pils llegaría al día siguiente en Ave desde Zaragoza para empezar a correr directamente. Hay que tener voluntad...
Y llegó la mañana, fresquita pero con sol y nada de viento. Perfecta para correr. Incluso mejor de lo que esperábamos. Así que, continuando con las tradiciones, nos hicimos la foto de rigor. Luego decidimos calentar, que siendo honestos, no es una de nuestras costumbres, pero es que aún no hacía tanto calor y además queríamos luego salir a fuego jejejejejeje...
10.30 am, pistoletazo de salida y al lío. ¡Qué guay correr con Pils!
Y después de 10 kilómetros, pasamos por el control y vimos a Espi, que siempre está atenta para hacer esas maravillosas fotos y darnos ánimos para seguir.
Parecía que íbamos volando en cada kilómetro... Pils se convierte en Super Woman jejejejeje....
Poco a poco iban pasando los puntos kilométricos y ya estábamos en el 18. Ya estaba más que chupado. Volaareeeeeee, oohhhh, oohhhh; Cantareeeeee oh oh oh ooooohhhhhh.
Absoluta sincronización.
Al final llegamos a Meta en un tiempo de 1:42 min. Como ya adelantaba al principio, reto de llegar "sobraos" conseguido. Empezamos juntos y llegamos juntos.
Un lujo correr junto a Pils, cada paso, cada kilómetro y cada curva. Ya le gustaría a mucha gente estar tan fuerte y tener tanto espíritu de superación como Pils. Un verdadero lujo correr a su lado. Ahora también juntos, a por la Maratón de Málaga, que esa sí son palabras mayores. Gracias Pils por una carrera de 10 a tu lado.
Y qué puedo decir de mi Espi, me estoy quedando sin palabras para describir lo INCREÍBLE que es tenerla siempre a mi lado. Gracias Espi por hacer de todo un sueño, por no dejar nunca de sonreir y seguir disfrutando de la vida a mi lado. Gracias de corazón...
MAMÁ, estés donde estés siempre juntos... Siempre te llevo dentro de mi corazón. Seguiré corriendo cada día hasta lo más alto para seguir sintiéndote muy cerca de mí.
lunes, 4 de noviembre de 2019
JMLT: LEYRE TRAIL "ESPECTACULAR"
Esta vez todo empezó con un mensajito en un grupo que tenemos de Whatsapp creado por Óscar. Decía que abrían los dorsales para el Leyre Trail y por supuesto, esta información iba acompañada de la temida pregunta: "¿Os animáis?". Yo no lo dudé mucho, o más bien nada...jejejejeje. Hablaban maravillas del recorrido, de la organización y sobre todo de los voluntarios, así que había que ir. No me quedaba otra. ¡Otra vez liado!
No mentían. El recorrido, de 21 kms y 1.400 D+ fue súper bonito. Estas son el tipo de carreras a las que siempre me animo.
Equipo preparado y dorsales recogidos. No podía faltar tampoco la foto de equipo. El de la derecha con la pose de botijo es Óscar Abadía, el liante responsable de que estuviésemos todos allí.
10:00 am, pistoletazo de salida. Nada más empezar ya tuvimos que subir un repecho de 500 D+. No me quejo; estuvo bien para calentar piernas hasta el Potillo de la Cerrada. Además hacía un día espectacular para correr y disfrutar.
A medida que avanzaba se confirmaba mi sospecha de que esta carrera es un "rompe piernas", pero no importaba porque el recorrido te hacía olvidar cualquier sufrimiento. Increíble el paso del Oso. Un lugar mágico.
Cada paso, un lujazo.
Bajadas técnicas que te hacían estar concentrado en todo momento, y sin embargo muchas veces no podía resistirme a mirar de izquierda a derecha para disfrutar de esos parajes.
Después del último repecho, el paso del Buey, tocaba una bajada de 7 kms especialmente técnica y además muy resbaladiza. A partir de ahí, ya hasta la Meta, no quedaba otra que esquivar piedras.
Y ¡reto conseguido! Eso sí, aún me sobraban fuerzas para pegar un brinco y dedicarle esta carrera a mi Espi, que no pudo venir y la eché muuuuuuuucho en falta. Espi, va por ti.
Mi meta era bajar de 3 horas, y lo conseguí con creces: 2:33 min. Y además en una posición más que digna para mí: el 52 de la general y el 11 de mi categoría. ¿Qué más puedo pedir?
MAMÁ, estés donde estés siempre juntos... Siempre te llevo dentro de mi corazón. Seguiré corriendo cada día hasta lo más alto para seguir sintiéndote muy cerca de mí.
No mentían. El recorrido, de 21 kms y 1.400 D+ fue súper bonito. Estas son el tipo de carreras a las que siempre me animo.
Equipo preparado y dorsales recogidos. No podía faltar tampoco la foto de equipo. El de la derecha con la pose de botijo es Óscar Abadía, el liante responsable de que estuviésemos todos allí.
10:00 am, pistoletazo de salida. Nada más empezar ya tuvimos que subir un repecho de 500 D+. No me quejo; estuvo bien para calentar piernas hasta el Potillo de la Cerrada. Además hacía un día espectacular para correr y disfrutar.
A medida que avanzaba se confirmaba mi sospecha de que esta carrera es un "rompe piernas", pero no importaba porque el recorrido te hacía olvidar cualquier sufrimiento. Increíble el paso del Oso. Un lugar mágico.
Cada paso, un lujazo.
Bajadas técnicas que te hacían estar concentrado en todo momento, y sin embargo muchas veces no podía resistirme a mirar de izquierda a derecha para disfrutar de esos parajes.
Después del último repecho, el paso del Buey, tocaba una bajada de 7 kms especialmente técnica y además muy resbaladiza. A partir de ahí, ya hasta la Meta, no quedaba otra que esquivar piedras.
Y ¡reto conseguido! Eso sí, aún me sobraban fuerzas para pegar un brinco y dedicarle esta carrera a mi Espi, que no pudo venir y la eché muuuuuuuucho en falta. Espi, va por ti.
Mi meta era bajar de 3 horas, y lo conseguí con creces: 2:33 min. Y además en una posición más que digna para mí: el 52 de la general y el 11 de mi categoría. ¿Qué más puedo pedir?
MAMÁ, estés donde estés siempre juntos... Siempre te llevo dentro de mi corazón. Seguiré corriendo cada día hasta lo más alto para seguir sintiéndote muy cerca de mí.
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